En judo existen dos tipos de trabajo diferenciados: judo pie y judo suelo.
Judo pie:
En el judo pie el objetivo es derribar al oponente, procurando que la caída se realice con la totalidad de la espalda sobre el tatami. En función de la ejecución técnica y la parte del cuerpo con la que contacte el oponente con el suelo, se otorgará una puntuación u otra.
Hay diferentes formas de derribar al compañero, pero es importante conocer unos aspectos básicos comunes a todas ellas:
-Kumikata: es el agarre al oponente.
-Kuzushi: desequilibrio.
-Tsukuri: preparación de la proyección.
-Kake: es la proyección en sí. Depende en gran medida de las tres anteriores.
Agrupando por características similares, en función de la parte corporal que más incide en la proyección podemos clasificar:
-Técnicas de brazo u hombro.
-Técnicas de cadera.
-Técnicas de pierna.
Judo suelo:
El objetivo del judo suelo es inmovilizar durante 20 segundos al oponente, estrangular o luxar el codo del compañero. Es una continuación del judo pie cuando se consigue ippon (victoria) con la proyección. Se puede obtener de tres formas:
-Por inmovilización: (Osae-komi-waza) consiste en mantener la espalda del compañero en contacto con el tatami durante 20 para obtener el ippon.
-Por luxación: (Kansetsu waza) cuando se luxa el codo del oponente haciendo que este abandone.
-Por estrangulación: (Shime waza) cuando se estrangula al oponente y este se rinde dando tres palmadas sobre el tatami o sobre el cuerpo del oponente.
Otros elementos que nos permiten progresar y llegar a una posición ventajosa sobre el compañero, son:
-Volteos: cuando el Uke (el que recibe la acción) defiende colocándose en posición de cuadrupedia o en decúbito prono.
-Trabajo entre las piernas del oponente: con el objetivo de llegar a poner a Uke en decúbito supino.
Esperamos seguir aprendiendo más!!